El impacto ecológico que implica el albergar a las más de 170,000 personas dentro del festival fue un tema que la familia Eavis le hizo frente a través de dos principales campañas: “We Won’t Let It Drop” y “Leave No Trace”. La primera consiste en informar a los presentes el tema del agua en la actualidad dramático panorama que presenta: Contaminación, el abasto insuficiente para toda la población del planeta, etc. Por ello se invitó a las personas a hacer un uso racional y responsable del agua potable, la cual estuvo disponible de forma gratuita y organizada dentro del festival en diferentes puntos a lo largo de la granja.
La segunda campaña buscaba combatir un tema recurrente en cada edición del festival: El manejo de los residuos. En cada edición miles de personas dejaban atrás una enorme cantidad de tiendas de campaña, accesorios, sillas, bolsas de dormir y basura, por lo que se invitaba a la concurrencia a llevarse todas sus pertenencias “sin dejar rastro”.
A continuación presentamos algunos videos e imágenes de dichas campañas. Los resultados que arrojaron en esta edición muestran un gran avance respecto a ediciones anteriores, pero aún hay mucho por mejorar. Ojalá y sea un ejemplo no solo para otros festivales y eventos masivos celebrados en otras latitudes del mundo, sino para las personas que asisten y que en su día a día den testimonio del cambio que tenemos que hacer para mejorar el planeta.
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